Dublinia es una representación de la época medieval de la ciudad de Dublín y, a diferencia del Número Ventinueve, no emplea materiales originales o restaurados, sino que tiene una orientación completamente didáctica basada en el observa, toca, experimenta y aprende.
Con una visita cuya duración supera la hora y que se pasa volando, puedes entretenerte observando todas las recreaciones que, en unos 20 apartados, te hacen comprender mejor cómo se vivía en la Edad Media. Además de ser una atracción muy bien pensada y ambientada, existe la posibilidad de pedir un completo e útil informe sobre cada uno de los capítulos, para que los no versados en la lengua de Shakespeare (o más comodones) puedan tener una referencia en todo momento.