El imponente edificio neoclásico es un laberinto de columnas, arcos y bóvedas. Era el hogar de los cuatro tribunales: Hacienda de Apelaciones, el Banco de los reyes y de escritorio. Aunque este lugar fue el escenario de una página de la Guerra Civil, cuando los opositores atrincherados del tratado de 1921. Se rindieron después de ocho días de asedio y bombardeo. Además de la belleza del edificio es curioso ver abogados con pelucas y policías esposando a los acusados en espera de juicio.